¿El riesgo de la estrategia sueca de #coronavirus?

#Mundo #Suecia ¿El riesgo de la estrategia sueca de #coronavirus?
Patriotismo ciego.
Por Gina Gustavsson (Con datos de la Encuesta Internacional del #ISSP 2013)

"¡Sé como Suecia!" -Este eslogan apareció en un cartel el fin de semana pasado en Minnesota, uno de varios estados de EE. UU. Donde los manifestantes están presionando a los gobernadores para que revoquen las órdenes de cierre. Suecia, a diferencia de Estados Unidos y muchos otros países, ha permanecido abierta en gran medida a los negocios. Los expertos en pandemias han criticado este enfoque , combinando un puñado de restricciones con fuertes recomendaciones para los grupos de riesgo y para cualquiera que se sienta enfermo por el autoaislamiento y el distanciamiento social voluntario para todos los demás.

Entonces, ¿por qué la opinión pública sueca continúa mostrando no solo altos niveles de apoyo sino también crecientes?

Al 30 de abril, Suecia figuraba entre los 10 países del mundo con la mayor tasa de muertes por covid-19 por millón de personas, con una proporción de 244. Esto es siete veces más que la vecina Finlandia y Noruega. Si bien una parte esencial de la estrategia de Suecia era capullar a los ancianos , dos tercios de los hogares de ancianos en Estocolmo ahora están infectados. Las estimaciones de 10,000 a 20,000 muertes ya no están fuera de la mesa.

Flores y apoyo publico

Ciudadanos privados han inundado las oficinas centrales de la Agencia de Salud Pública de Suecia con flores . La confianza en la agencia ha aumentado al 73 por ciento , de hecho. En un mes, la confianza para el gobierno aumentó en 23 puntos porcentuales.

La cara del epidemiólogo jefe Anders Tegnell adorna tazas de café y camisetas . Este es el hombre que ofrece actualizaciones diarias sobre el número de muertes en la televisión sueca. Su " club de admiradores " y sus grupos de " apoyo " en Facebook tienen más de 100,000 miembros, en un país con una población de aproximadamente 10 millones. La mayoría de los suecos, el 63 por ciento , según una encuesta reciente, apoya las medidas que la agencia de Tegnell ha recomendado que Suecia siga.

¿Puede la confianza explicar por qué los suecos apoyan tanto la respuesta del coronavirus de Suecia a pesar de la tasa de mortalidad relativamente alta? Las autoridades y académicos suecos han recordado repetidamente a todos que los suecos confían entre sí y que confían en sus instituciones . Pero también lo hacen los daneses, noruegos y canadienses, y esos países respondieron con más fuerza a la amenaza de pandemia.

¿Es esto una cuestión de orgullo sueco?

Lo que estamos presenciando en Suecia es más probable que sea el lado oscuro del nacionalismo . Sin duda, muchos suecos que ahora dicen "que Suecia sea Suecia" son firmes partidarios de una mayor inmigración y cooperación internacional. Pero tales convicciones no son una vacuna contra las fuerzas psicológicas del nacionalismo.

Como cualquier identidad grupal, la identidad nacional es una fuerza poderosa. En "El nacionalismo liberal y sus críticos", los colaboradores y yo mostramos cómo la identidad nacional puede cobrar tanto los mejores como los peores lados del comportamiento humano. En un artículo de investigación reciente , sostengo que cuando es autocrítico y se basa en una cultura pública compartida, el nacionalismo puede ser legítimamente liberal o incluso progresivo. Pero cuando toma la forma de una lealtad ciega, el nacionalismo se convierte en un peligro para la democracia liberal.

En una investigación con Ludvig Stendahl, encuentro un fuerte vínculo entre enorgullecernos de nuestra nacionalidad y tener confianza en las instituciones políticas de nuestro país. Esto es válido incluso cuando se controlan los factores socioeconómicos y las creencias políticas generales.

En Suecia, los que dicen estar "muy" o "bastante" orgullosos de ser suecos constituyen el 92 por ciento de la población. En comparación con los países vecinos, se destaca el orgullo por la economía. Los "muy orgullosos" de su economía en Suecia son el 18 por ciento. En Dinamarca y Finlandia, son 10 por ciento y 7 por ciento, respectivamente.

Suecia tiene un bajo número de 'patriotas críticos'

Tanto el alto orgullo como la confianza política pueden beneficiar enormemente a una sociedad. Pero mi trabajo muestra que el orgullo nacional también puede erosionar la solidaridad económica dentro del país.

El alto orgullo puede convertirse en una fe ciega, si no se equilibra con un compromiso con la autocrítica nacional. Los estudiosos llaman a esto patriotismo crítico o constructivo . Cuando la crisis del coronavirus se intensificó, examiné las actitudes suecas hacia esto, utilizando los datos más recientes disponibles (2013).

Suecia tiene el menor número de "patriotas críticos" de los 33 países incluidos en esta encuesta, que abarca muestras representativas a nivel nacional de Europa, América y Asia (y Sudáfrica). Solo el 6 por ciento de los suecos está totalmente de acuerdo en que "el mundo sería un lugar mejor si los suecos reconocieran las deficiencias de Suecia". Aunque el 30 por ciento está de acuerdo con la declaración, aún es menor que en Hungría o Rusia.

La amenaza del coronavirus puede desencadenar el lado oscuro del nacionalismo.

Los suecos se han acostumbrado a los elogios internacionales por su estado de bienestar, la solidaridad con los refugiados y el activismo por el cambio climático. En la encuesta #ISSP de 2013, también expresan un mayor orgullo en su democracia que las personas en muchas otras democracias estables. Ahora, de repente, los expertos internacionales y los medios de comunicación extranjeros sugieren que los ciudadanos suecos podrían ser imprudentes e insensibles.

Es probable que esta situación haya desencadenado una amenaza de identidad nacional en la mente de muchos suecos. Esto se suma a las amenazas para la salud y la seguridad que ya plantea el virus en sí y la crisis económica concomitante.

El problema es que la amenaza de identidad y el nacionalismo a menudo prueban una mezcla letal. En tiempos seguros, aquellos que piensan que su país es superior a otros, o más allá de la crítica, presentan poco riesgo para la democracia. Pero cuando perciben una amenaza para su país, se vuelven agresivos. El pensador británico Isaiah Berlin llamó a esto el nacionalismo de "la ramita doblada" : arremete contra cualquiera que lo pise. En el noroeste de Europa, incluida Suecia, la investigación ha demostrado que esto sucede no solo con las concepciones étnicas sino también cívicas de la nación.

En Suecia, hay indicios de que este proceso ya puede estar en marcha. Los críticos de la estrategia de la pandemia sueca se enfrentan a la hostilidad y al ridículo, tanto en la academia como en los medios de comunicación . Las minorías vulnerables podrían ser las siguientes en la fila. El ex epidemiólogo jefe Johan Giesecke , por ejemplo, atribuyó la falta de protección a los ancianos a los inmigrantes. “Muchas de las personas que trabajan en hogares de ancianos son de otros países; son refugiados o solicitantes de asilo ", dijo. Ellos "no siempre pueden estar entendiendo la información".

El orgullo nacional herido, puede resultar, es una enfermedad a la que los suecos, por racionales que sean, no son más inmunes que nadie.

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